Una gran variedad de pisos altitudinales que abarcan desde páramos y bosques altoandinos hasta amplios valles que se extienden hacia las planicies del majestuoso Río Cauca, son la gama de ecosistemas que enriquecen el departamento del Quindío. Basta tan solo dos horas para lograr observar un número significativo de especies de aves a diferentes gradientes altitudinales.
Con tan solo el 0.16% del territorio colombiano, el departamento del Quindío cuenta con casi el 30% de las aves que se pueden observar en todo el país. Además, su ubicación estratégica, justo en el corazón de los andes centrales hacen de este destino un lugar que complementa muy bien la Ruta de Aviturismo de los Andes Centrales, una iniciativa del Ministerio de Industria y Turismo, Fontur, PTP y AUDUBON.
De los lugares más destacados para observar aves en el Quindío es Salento, un municipio con grandes bondades no solo por su infraestructura turística sino por sus áreas naturales que sobrepasan las expectativas de su renombrada fama. En este destino existen rutas donde se pueden observar muchas especies de aves de gran interés, basta solo con caminar unas cuadras en los alrededores del pueblo y se podrán deleitar con un concierto musical de cientos de Loros y Pericos que pernoctan allí. Entre ellos se encuentran el Perico Chocolero (Psittacara wagleri), las Loras Maiceras (Pionus chalcopterus), las Loras Andinas (Amazona mercenaria) y en ocasiones volando en pequeños grupos de individuos las Cotorras Chejas (Pionus tumultuosus).
Una de las rutas con gran diversidad de aves en el municipio de Salento, es sin duda alguna el Camino Nacional, un lugar con una riqueza cultural, histórica y paisajística el cual toda persona debería conocer. Esta ruta conecta el departamento del Quindío con el Tolima y desde el comienzo hasta que culminas tu día de observación de aves logras encontrar gran variedad de especies, muchas de ellas de mucho interés para observadores de aves, entre ellas están el Loro Orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis), el Terlaque Andino (Andigena hypoglauca), Musguerito paramuno (Iridosornis rufivertex), el Azulejo Pechinegro (Cnemathraupis eximia), el Tapaculo Ocelado (Acropternis orthonyx), el Cachudito Rabilargo (Uromyias agilis), el Atrapamoscas Chiflaperros (Myiotheretes striaticollis), las Águilas Coliblancas (Geranoaetus albicaudatus), el Trogon Enmascarado (Trogon personatus), entre otras.
Uno de los lugares más visitados en Salento es el Valle de Cocora y aunque es un destino que se proyecta más para caminantes, es una ruta muy interesante para todo tipo de observadores desde principiantes a aficionados a las aves. Si inicias la caminata hacia La Reserva La Montaña cruzando el Valle de Palmas de Cera podrás observar especies como el Cernícalo Común (Falco sparverius), el Tucancito Esmeralda (Aulacorhynchus albivitta), una especie con un canto muy especial y que anteriormente no se registraba para el Quindío el Chirlobirlo (Sturnella magna), además podrás apreciar una gran variedad de Colibríes como el Colibrí Chillón, (Colibri coruscans), el Rumbito Pechiblanco, (Chaetocercus mulsant), los Amazilia colirrufo y Amazilia coliverde (Amazilia tzacatl y A. saucerrottei) y muchas bandadas mixtas de aves compuestas por Tángaras como la Capirotada, la Dorada y la Real.
Finalmente, otra ruta que complementa muy bien el destino es la Reserva Natural La Patasola. Esta reserva cuenta con una gran área natural que conecta con el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya. A raíz de esto, en este lugar se pueden ver especies endémicas como la Pava Caucana (Penelope perspicax) y la Tangara Multicolor (Chlorochrysa nitidissima). También se pueden observar otras especies muy especiales que, aunque no son endémicas si muy raras de observar como el Tororoi pechirrufo (Grallaricula cucullata) y el Saltador enmascarado (Saltator cinctus).
Filandia es otro municipio clave para observar aves en el Quindío, y esta connotación es gracias al Distrito de Conservación de Suelos Barbas-Bremen, un área natural que proporciona una gran variedad de servicios ecosistémicos para la región, además que funciona como un corredor biológico para innumerables especies de Fauna. Allí, la observación de aves se puede realizar por carretera, en senderos ecológicos o en predios privados destinados a la conservación, las especies de mayor interés para observar allí son el Toropisco montañero (Pyroderus scutatus), la Pava negra (Aburria aburri), la Tangara multicolor (Chlorochrysa nitidissima), La Perdiz Colorada (Odontophorus hyperythrus), el Hormiguero de Parker (Cercomacroides parkeri) y para complementar la experiencia que mejor que ver tropas de Monos Aulladores (Alouatta seniculus) cruzar sobre las copas de los árboles y mientras caminas poder observar la Rana Rubí (Andinobates bombetes), una especie de ranita venenosa endémica de Colombia.
Hacia el sur del departamento, existe un destino que enamora por ser el municipio con el mayor número de reservas naturales de carácter público y privado destinadas a la protección de los páramos y los bosques alto andinos: Génova, un pueblo que busca superar las barreras del conflicto y ahora se abre hacia nuevas oportunidades como lo es el Turismo de Naturaleza. Allí, existen varias rutas para observar aves; una de ellas es tan especial que ya cuenta con un Festival que se celebra en su honor: El Loro Coroniazul (Hapalopsittaca fuertesi). Las rutas en este municipio ofrecen grandes oportunidades para observar el Quetzal andino (Pharomachrus auriceps), el Terlaque Pechiazul (Andigena nigrirostris), Cotinga crestada (Ampelion rubrocristatus), una variedad de Tapaculos y Tangaras de alta montaña.
Finalmente, reconocido como unos de los mejores Jardines Botánicos en el país, en tan solo 15 hectáreas de bosque se logran observar alrededor de 136 especies de aves. Sus senderos y su infraestructura propician un espacio ideal para que observadores de aves principiantes y fotógrafos logren iniciarse en el maravilloso mundo de las aves. Las especies de aves más destacadas en este lugar son Dacnis turquesa (Dacnis hartlaubi) y el Carpintero grisáceo (Picumnus granadensis) el Ermitaño verde (Phaethornis guy), sin embargo, si buscas fotografías de aves sin duda alguna tendrás grandes opciones de lograr capturar los Azulejos Comunes y Palmeros (Thraupis episcopus y T. palmarum), la Eufonia Gorgiamarilla (Euphonia laniirostris) y el Saltador Alinegro (Saltator atripennis).
Si buscas complementar una gran mañana de observación de aves, que mejor que terminar tu día observando aves acuáticas en Rancho California. Un lugar que brinda un hábitat de descanso y refugio para muchas de éstas especies. Si es temporada de migración allí podrás encontrar grupos de Cercetas Aliazules (Anas discors), las Cigueñuelas de cuello negro (Himantopus mexicanus), las Iguazas Comunes (Dendrocygna autumnalis) y una gran variedad de aves playeras de las especies (Tringa melanoleuca, T. flavipes y Actitis macularius).