El Herping es una rama del turismo especializado que consiste en observar Anfibios y Reptiles en su estado silvestre. En Colombia; estos grupos biológicos han sido estigmatizados y rechazados por muchos años debido a las tradiciones culturales y supersticiones que han generado una imagen completamente diferente a la realidad. Hoy en día muchas de estas especies se encuentran en alguna categoría de amenaza según la IUCN, una de sus principales amenazas es la destrucción de sus hábitats naturales y el tráfico ilegal.
Los anfibios y reptiles pertenecen a un grupo de animales denominados Herpetos, y su estudio es denominado Herpetología, viene de la palabra en griego Herpeton (animal reptante, que se arrastra) la palabra Herping surge como una modalidad de observar y fotografiar este grupo biológico en su estado natural.
Los Anfibios y Reptiles son ese grupo de animales que han logrado establecerse en ecosistemas tan diversos que van desde los mares, las selvas, los desiertos y los páramos. Logrando ser indicadores biológicos de ecosistemas conservados; es así como en los últimos años se ha incrementado el interés por investigar y conocer aún más de su ecología.
Colombia posee uno de los patrimonios naturales más ricos del planeta. La diversidad con la que cuenta el país es producto de aspectos biofísicos que dan lugar a un sin número de hábitats, los cuales han favorecido la diversidad de Herpetofauna en el país. Hasta el momento el país cuenta con alrededor de 800 especies de anfibios y alrededor de 537 especies de reptiles (SIB 2017). De las especies más destacadas se encuentran: la Rana Dardo Dorada (Phyllobates terribilis) catalogada como el vertebrado más venenoso del mundo; el Lagarto Collarejo (Stenocercus lache) una especie que domina las alturas de la Sierra Nevada del Cocuy pues logra distribuirse hasta los 4000 metros sobre el nivel del mar; el Lagarto azul de Gorgona (Anolis gorgonae) especie críticamente amenazada y con una distribución restringida en solo una isla en el Pacifico colombiano y no podrían faltar las 12 especies de ranitas venenosas del género Andinobates, caracterizadas por distribuirse en bosques de niebla y selvas húmedas tropicales también amenazadas producto de la presión antrópica, todas estas especies endémicas de Colombia.
En los llanos orientales podemos encontrar el Cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius), endémico de la cuenca del Orinoco y considerado uno de los mayores depredadores de América Latina, además una de las mayores especies de cocodrilo de todo el mundo; en la amazonia podemos encontrar una serpiente que por muchos años ha servido de inspiración en leyendas y películas, se trata de La Anaconda Verde (Eunectes murinus) es endémica de los ríos del trópico de Sudamérica. Es la serpiente más pesada del mundo y la segunda más larga. En las tierras bajas y más secas tenemos el lagarto lobo pollero (Tupinambis teguixin) es una especie de lagarto grande de la familia Teiidae. Llega a alcanzar una longitud total de 1.5 m. Sumando a esto un gran número de ranas venenosas, ranas de cristal y lagartos que son de gran intereses para fotógrafos y naturalistas.